martes, 15 de noviembre de 2016

El poder que Dios nos da.1 corintios 2:12
Cada cristiano bautizado, arrepentido y consagrado tiene la responsabilidad de llevar la palabra consigo en sus acciones, actos, palabras y obras.
Dios nos concede sus dones para su uso adecuado donde él nos manda no donde a nosotros nos apetece.
Romanos 12:3-8
El problema que encontramos en muchos creyente que hoy quieren trabajar y trabajan en la obra de Dios es que buscan sus propios beneficios trabajando en los que les viene en gana y no en el trabajo que Dios les ha mandado y hay quienes trabajan para Dios pero no con Dios, que no es lo mismo.
trabajar para Dios es hacer obras y hacer oficios sin que Dios nos haya enviado. Por lo regular ese tipo de persona termina cansada, agobiada y decepcionada.
Trabajar con Dios es seguir sus pasos y dirección y hacer aquello a lo que él nos envía.
El problema esta cuando no somos capaces de escuchar la voz de Dios y nos dejamos confundir con voces extrañas.
Dios utiliza diversos medios para hablarnos; a veces nos habla al oído, otras veces a través de la iglesia, a través de los hermanos, a través de la palabra; pero no siempre Dios nos manda a hacer aquello que nos gusta, muchas veces la obra que él nos envía a hacer es contra de nuestros anhelos y sueños pero seguimos empeñados en querer hacer lo que queremos.
Gálatas 6:3-6
Muchas veces nos sentimos con derechos y exigimos, Dios nos dice que no nos creamos ser alguien si no somos nada, todo lo que podemos ser o hacer es gracias a él.
Que Dios pueda traer revelación a las personas de donde él quiere llevarnos y que podamos darle el uso adecuado a los dones y medios que él nos concede.
Santiago 2:12-20.

No hay comentarios:

Publicar un comentario